La planificación exitosa de un torneo es un proceso complejo pero factible que requiere una preparación minuciosa, trabajo en equipo y atención al detalle. Las siguientes son las principales acciones para garantizar un evento de primera clase y seguro:
- Definir los objetivos y la estructura de la competición.
En este punto, se toman decisiones sobre el deporte que se representará, el público objetivo, el número de competidores, los grupos de edad y el método de puntuación (p. ej., olímpico, mixto, todos contra todos). - Elegir la fecha, el lugar y la planificación.
Es fundamental seleccionar una fecha con antelación que no coincida con otros eventos importantes. El lugar debe cumplir con los estándares de seguridad, comodidad y especificidad deportiva. También se debe considerar la accesibilidad al estacionamiento, el transporte, los vestuarios y los espacios para los espectadores.
- Establecer un comité organizador y asignar funciones. Cada miembro del equipo debe tener una función específica, como coordinar a los participantes, arbitrar, brindar asistencia médica, asistir a los espectadores, brindar soporte técnico, etc.
- Encontrar patrocinadores y socios.
Con ayuda financiera, se puede aumentar el nivel del torneo ofreciendo premios, medallas, comida, publicidad, transmisiones y más. - Crear reglas y mantener informados a los participantes.
Las reglas, el horario y los requisitos para los participantes deben incluirse en el reglamento. Se debe informar a todas las partes involucradas con antelación. - Organizar la competencia.
Seguir el cronograma, reaccionar rápidamente ante circunstancias imprevistas y mantener una comunicación adecuada con todos los asistentes son cruciales el día del evento. - Resultados y comentarios.
Una vez finalizada la competencia, se debe evaluar qué funcionó y qué necesita mejorarse. Se deben recopilar los comentarios y agradecer a todos los participantes.